¿Por qué los lácteos son tan sensibles a producir intolerancia en nuestro organismo?
Siempre me ha llamado la atención que cuando tenemos síntomas o signos como diarrea, hinchazón, náuseas, gases, y acudimos al médico, muchas veces lo relacionan con el consumo de productos lácteos y te recomiendan evitar su consumo por unos días para ver la evolución. O a veces las simples modas alimenticias llevan a evitar el consumo de leche con lactosa, por ejemplo.
Así que
me he informado en diversas fuentes y he llegado a varias conclusiones que
quiero compartir con todos vosotros.
Antes
de nada, quizá a alguno les viene la pregunta de:
¿Qué es la lactosa de la que tanto se
habla y qué función tiene en nuestro organismo? ¿Y la intolerancia?
La
lactosa es el principal azúcar que compone la leche y está formada por glucosa
y galactosa, dos azúcares simples que absorbemos por la mucosa intestinal y que
van hasta la sangre y utilizamos como fuente de energía.
Ahora
bien, hablamos de intolerancia a la lactosa cuando nuestro intestino delgado no
produce suficiente lactasa, que es la enzima que nos permite digerir el azúcar
de la leche. Los bajos niveles de esta enzima van a producir que la lactosa
vaya hasta el colon, donde las bacterias van a producir hinchazón, gases,
diarreas y demás síntomas típicos de esta intolerancia.
A la derecha he querido añadir esta ilustración que refleja muy bien lo que es la intolerancia. Y también, debajo de estas lineas, he añadido este titular que he encontrado en la EFSA, que me ha sorprendido por la cifra tan alta que es, además de que he leído que está aumentando en estos últimos años, por lo que me parece aún más necesario esta entrada informando sobre el tema.
En España, los intolerantes a la lactosa representan un 34% de la población”AGENCIA EUROPEA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA (EFSA)
Ahora que ya estamos informados;
¿Por qué el médico te retira este tipo de productos cuando cursas estos síntomas sin saber realmente si es una intolerancia?
Los médicos suelen preguntarnos en qué momento lo tomamos y cuándo sentimos mas los síntomas, ya que en el caso de intolerancia se suelen producir unos 30 minutos más tarde de su consumo.
Si tras un tiempo reduciendo su contenido en nuestra dieta notamos mucha mejoría, nos harán algún tipo de pequeña prueba para confirmarlo, la más común es que te proporcionen un liquido con gran cantidad de lactosa y dos horas después te realizan un análisis de sangre donde el hecho de que los niveles de glucosa no se elevan, indica que efectivamente ni digerimos ni absorbemos adecuadamente la lactosa.
Nos han diagnosticado intolerancia a la lactosa, y la gran mayoría de las personas nos haríamos la pregunta de:.
¿Y ahora qué?
Obviamente el tratamiento seria disminuir o evitar el consumo de alimentos de leche de vaca o derivados de la misma entre otras mil recomendaciones, pero he buscado alternativas que me parecen más interesantes como:
- hidrolizados de proteínas: se producen mediante el calor o la hidrólisis de las proteínas originales de leche de vaca
- preparados de soja : se componen de proteínas de soja con aceites vegetales e hidratos de carbono
- la leche de soya: rica en proteinas, con muchos acidos grasos y es libre en colesterol.
- quinua: alimento sumamente nutritivo
En éste post, he querido reflejar lo que yo he considerado mas importante e interesante, y quería despedirme con este titular que es todo un avance y ayuda para las personas que lo padecen..
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